Fotomontaje, 120 x 120 cm, 2020. Impresión digital sobre papel mate.
Noche peluda es un montaje fotográfico realizado en las primeras semanas de reclusión domiciliaria durante la crisis del covid-19 en España. En este se muestra un cielo estrellado a modo de rompimiento de gloria, en el cual las estrellas están formadas de marañas de pelo del artista.
El rompimiento de gloria es un motivo pictórico del arte cristiano que marca un espacio de ascensión a un plano divino. El imaginario del rompimiento de gloria aquí se mezcla con los cielos estrellados, clásicos del arte medieval pero cuya simbología ha sido fundamental a la hora de la creación de identidades nacionales. El símbolo de la estrella también marca un camino a seguir, ya sea espiritual, revolucionario o de cohesión social.
En este caso, Noche peluda invita a la ascensión desde la sensualidad de un cuerpo físico y el tocar al otro. Las estrellas son cuerpos peludos que niegan la naturaleza lampiña, higiénica y estéril de la corporalidad contemporánea, mediada por pantallas y conexiones wifi. Una constelación de deseos corporales.
Esta pieza también hace un guiño a una famosa foto de Man Ray a Marcel Duchamp, en la que aparece con una estrella afeitada en la cabeza como metáfora del origen del arte.